El vehículo eléctrico también contamina
Bien es cierto que el vehículo eléctrico se está llevando en los últimos meses todos los focos. Hace relativamente poco tiempo, estos coches eran considerados como la solución al futuro. Pero ha pasado a ser una realidad en la actualidad. En teoría vehículos propulsados por energías limpias que no contaminan. Pero… no todo es tan bonito.
Un estudio científico llevado a cabo en la Universidad de Colonia (Alemania) pone en duda que todo sea tan bonito. Christoph Buchal, profesor de física de dicha universidad asegura que es mucho más contaminante que el vehículo tradicional. ¿Como es esto posible en un vehículo de cero emisiones?. La respuesta es muy sencilla: las baterías de estos coches eléctricos y la manera de conseguir dicha electricidad.
Mercedes Clase C (Diésel) VS Tesla Model 3 (eléctrico)
Para llevar a cabo este análisis toma como muestra dos vehículos. Por parte del diésel Mercedes Clase C 220d y como eléctrico un Tesla Model 3. Con ambos vehículos se ha llevado un análisis de las emisiones de CO2 que emiten, comparando cuánto contamina un motor moderno de gasóleo y uno con la última tecnología desde el momento en el que se empieza a construir. Los resultados no son para nada los esperados, pues resulta que un eléctrico contamina entre un 11% y 28% más que un diésel.
El estudio parte de la base de que el Mercedes Clase C 220d cuenta con unas emisiones de Co2 de 117g/km. A partir de este dato trata de comparar si un eléctrico emite más o menos. Para hacer dicha comparación lo que se tiene en cuenta es cuántas emisiones generan sus baterías a lo largo de su vida útil. Además a esto hay que sumarle cuanto dióxido de carbono se emite a la atmósfera en la génesis de la electricidad necesaria para mover el vehículo eléctrico.
Así pues, las baterías que utiliza el Model 3 emiten entre 11 y 15 toneladas de CO2 en su vida útil. El tipo de celdas que contiene suele durar aproximadamente 10 años, suponiendo que el coche hará unos 15 mil km al año resulta que contamina entre 73 y 98g/km. Por lo tanto contamina menos que un diésel. Pero… ahí viene el truco.
A la hora de contabilizar estas emisiones nunca se tiene en cuenta las emisiones generadas para producir la electricidad para recargar el coche eléctrico. Según dicho estudio al Model 3 habría que sumarle entre 156 y 181 g/km. Es decir contaminaría entre 229 y 279g/km, casi el doble de lo que lo hace el Clase C.
Siendo realistas entendemos que al motor de combustión aun le queda una larga vida. Aún tienen que sufrir una gran adaptación las infraestructuras del transporte, y tratar los temas preocupantes de dichos coches eléctricos, para que estos empiecen a sustituir a los de combustión. Principalmente las batería de estos, tanto en fabricación como una vez termina la vida de estas y por otro lado los puntos de carga, aún muy escasos en España. Parece ser que tenemos motor de combustión para rato a pesar de todo.
Y tu, ¿que opinas de los resultados obtenidos respecto a los vehículos eléctricos?