Diésel, apuesta de Japón

Japón no quiere gasolina

Japón ha anunciado su apuesta por el diésel de última generación como forma de reducir sus emisiones. Según Faconauto, al contrario que en Europa, va a apostar por aumentar las compras de vehículos de diésel entre un 5 y 10% antes de 2030. Para ello, Japón ha aprobado ayudas de 1.000 euros de descuento en la compra de cualquier vehículo de este tipo de combustión. Además, eliminará los impuestos en la compra de los mismos y reducirá en un 75% de la tasa de circulación.

¿Y por qué apostar por el diésel?

En Japón sólo el 2% del parque móvil utiliza este tipo de combustión. Según la patronal de concesionarios, los vehículos de diésel de última generación son más eficaces en la lucha contra la contaminación. Han conseguido reducir en un 84% sus emisiones y en un 91% las emisiones de partículas finas.

Japón apuesta por el diésel para reducir emisiones
Reducir emisiones

La opción que ha tomado Japón difiere con la postura europea, y según la patronal de concesionarios debería tomar ejemplo… En su opinión, el diésel de última generación se presenta como una solución actual para cumplir con el endurecimiento de la normativa de reducción de emisiones en la UE, según la cual todos los vehículos matriculados por las marcas en 2020 deberán contar, de media, con una tasa de emisiones no superior a los 95 gramos de CO2 por kilómetro. La patronal destaca que los diésel de última generación emiten hasta un 20% menos CO2 que los de gasolina. mientras que ni la implantación ni la producción del vehículo eléctrico es todavía suficiente como para cumplir con lo establecido.

Al final para las autoridades niponas, que quieren que en 2030 entre el 5 y el 10 % del parque móvil nipón de los particulares sea diésel, es una oportunidad de poder contribuir a reducir las emisiones de CO₂ (gas de efecto invernadero) al mismo tiempo que se reducen todavía más las emisiones de partículas finas.

La cuestión, para nosotros, europeos, es si seguimos como siempre viéndolo todo en blanco y negro, o empezamos a hacer como Japón y aceptamos que en realidad hay un abanico de grises.. Porque no todos los diésel son el mal, ni todos los gasolina son perfectos. Además la movilidad eléctrica, por muy tentadora que sea, no es la panacea ni tampoco responde, al menos de momento, a las necesidades de todos los automovilistas y transportistas.