Impuesto al diésel

El impuesto al diésel es ineficaz para el medioambiente

El anuncio del aumento del impuesto al diésel a cargo del Ministerio de Hacienda ha creado alarma en el sector. En esta ocasión, le toca el turno a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que opina que esta subida es “injusta para los consumidores e ineficaz desde el punto de vista medioambiental”.

La OCU no se opone a que se equiparen los impuestos, debido a que cuentan con las mismas prestaciones. No obstante, apoyan esta equiparación siempre y cuando se aplique a la baja o que lo que se recaude extra se use para subvencionar la adquisición de nuevos coches más ecológicos y el achatarramiento de los más antiguos que, según la organización, son los que verdaderamente contaminan más.

Fomentar las ayudas

Asimismo, la organización señala que esta subida al diésel acabará afectando especialmente a los conductores de vehículos más antiguos. Estos son los que menos recursos tienen para poder comprarse uno nuevo. Por lo tanto, aseguran, se deberían «fomentar las ayudas y facilitar alternativas para que esta opción sea accesible para todos».

Hasta que los motores eléctricos sean una posibilidad real para los consumidores, la OCU opina que, por el momento, ambos motores deben coexistir. Además, afirman que este aumento del impuesto al diésel no va a provocar más que una bajada en las ventas de estos vehículos. Y un crecimiento del parque móvil más antiguo. Lo que tendrá como posible consecuencia, de seguir en esta misma línea, el aumento de las emisiones de CO2 en los próximos años, que es precisamente lo que se pretende evitar con la actual propuesta fiscal.

Finalmente, según propone la organización, la solución a esta situación pasaría por marcar los límites de contaminantes durante el proceso de homologación de los coches, pero mediante una comprobación  en condiciones reales, con el objetivo de evitar que vuelva a ocurrir casos como el Dieselgate.

¿Cuánto supone y a quién?

Actualmente el impuesto a la gasolina es de 40,25 céntimos por cada litro y el del gasóleo es de 30,7 céntimos por litro.

De manera que si se equiparan ambos tributos, esa subida se traduciría en unos 9,55 céntimos por litro. Así, llenar un depósito de, por ejemplo 60 litros, tendría un sobrecoste de 6 euros aproximadamente.

No todos tendrán que hacer frente a esta subida fiscal, habrá excepciones. Los profesionales dedicados a la logística o agricultura seguirán manteniendo sus bonificaciones. Por lo  no afectará al precio de los productos transportados o los bienes derivados de la agricultura.