Mecafilter, líder en primer equipo, ofrece una amplia gama con más de 2.500 referencias para vehículos ligeros e industriales.
Los filtros de Mecafilter poseen una alta calidad OEM y además, reconocida por los principales fabricantes mundiales. Mecafilter ofrece una amplia gama con más de 2.500 referencias para vehículos ligeros e industriales. Líder en primer equipo, presume de un excelente sistema logístico que asegura un rápido servicio al cliente con un margen de un día de entrega en las roturas de stock. Cubren más del 90% del mercado actual europeo.
Mantenimiento filtros
Los coches modernos son máquinas de precisión y altísima complejidad, Son máquinas cuyo buen funcionamiento depende de un mantenimiento periódico, con componentes de calidad. Es importantísimo respetar los intervalos de mantenimiento dictados por el fabricante. Y una parte clave de este correcto mantenimiento consiste en cambiar a tiempo los cuatro filtros,
Filtro de aceite: cada vez que cambies el aceite. El aceite es la sangre del motor y el filtro de aceite es el elemento que se encarga de que ninguna impureza termine dañando los componentes internos del motor. Los filtros de aceite deben siempre cambiarse cuando cambiamos el aceite del coche y nunca deberían reutilizarse.
Filtro de combustible: cada dos cambios de aceite. Los filtros de combustible pueden durar decenas y decenas de miles de kilómetros en buen estado en un coche de gasolina, aunque no podemos permitirnos ese lujo en un coche diésel. El sistema de inyección trabaja a enormes presiones y con tolerancias micrométricas. Cualquier impureza o agente externo en el combustible podría provocar carísimas averías, especialmente en los inyectores o en la bomba de combustible.
Filtro de aire: Este filtro también tiene una función esencial: evitar que se cuelen elementos externos en la admisión del coche y pasen a la cámara de combustión. Su pronto reemplazo es especialmente importante si vivimos en zonas polvorientas, o circulamos habitualmente fuera de asfalto.
Filtro de habitáculo o filtro de «polen«: El filtro de habitáculo tiene por principal función evitar que se cuelen impurezas, olores y residuos al sistema de climatización del coche. Si notas que tu coche huele mal cuando arrancas el aire acondicionado, es muy posible que tengas que cambiar el filtro de polen. Estos filtros son de papel y son relativamente finos, lo que provoca que en poco tiempo se ensucien y deban ser reemplazados.