Si con las rotondas ya nos liamos y formamos el caos espera a circular por las turbo rotondas.
En las rotondas el 80% de los conductores no circulan bien.
La mayoría de los conductores desconocen cómo se circula en una rotonda, sí así es. La mayoría
no sabe que la prioridad la tiene quien se incorpore antes a la rotonda y, una vez dentro, que el
vehículo que circula por el carril derecho tiene prioridad, por mucho que el que circule por el
interior señalice que va a salir.
El fallo más frecuente, desconocer por qué carril salir de las glorietas.
La maniobra más peligrosa, circular recto cruzando carriles.
La prioridad en las rotondas
Aquellos que circulan por el interior de una rotonda tienen preferencia sobre los conductores
que pretenden acceder a la misma.
Si un vehículo quiere acceder a la rotonda y nosotros vamos por el carril derecho de la
misma, sólo tendremos que cambiarnos de carril si el tamaño de la glorieta y la circulación lo
permiten. Si no, tendrá que esperar, ya que el vehículo que quiere acceder debe respetar el “ceda
el paso” que nos otorga prioridad.
Todas las maniobras tienen que indicarse siempre con los intermitentes. Si por lo que sea
alguno no nos funciona, hay que indicar la maniobra con el brazo.
No se puede abandonar la rotonda directamente cuando se circula por el carril interior o de la
izquierda de la misma. Tienes que situarte con suficiente antelación en el carril de la derecha
(advirtiendo de esta maniobra con los intermitentes).
Si cuando nos incorporamos a una rotonda queremos ir por la primera salida o seguir recto,
tendremos que ir por el carril derecho de la rotonda. Si queremos ir a la izquierda o hacer un
cambio de sentido, nos incorporamos hacia el carril interior y nos colocamos poco a poco hacia e
l carril de la derecha cuando vayamos a salir.
Con estos sencillos pasos nos aseguramos la conducción correcta en las glorietas.
La prioridad en las turbo rotondas
Antes de acceder a la rotonda, en ambos carriles, hay un ceda el paso.
Si se quiere salir a la derecha de la rotonda, se debe acceder a la rotonda por el carril
exterior.
En función del nivel de tráfico previsto, si se quiere seguir recto después de la rotonda, la
turbo rotonda puede proponer tomar el carril exterior o el carril interior, al que no molestará
el carril exterior y por lo tanto permitirá al conductor continuar recto sin peligro.
Si se quiere girar a la izquierda de la rotonda, se debe tomar el carril interior y las líneas
blancas nos guiarán hacia la salida.
Si se quiere hacer un cambio de sentido en la rotonda, se debe tomar el carril interior y las
líneas blancas nos guiarán hacia la salida.
Las ventajas más notables de las turbo rotondas
La más importante la reducción de colisiones que conllevan a un aumento de seguridad para
los ocupantes de los vehículos.
Una circulación más fluida ya que cada carril nos dirige directamente a donde nos interesa
salir.
Y según estudios la capacidad de este tipo de glorietas aumenta entre un 25% y un 35%
gracias a su diseño y comportamiento del conductor.